¿Quién no ha estado “en babia” alguna vez sintiendo que su mente viajaba a otro lugar…? ¿Te has observado en algún momento soñando despierto sin saber lo que pasaba a tu alrededor?
Quizás estabas conduciendo por la autopista, escuchando la radio y te has pasado tu salida habitual. ¿Te has quedado absorto en un libro o película sin ser consciente del tiempo?. Todos estos estados son trances parecidos a la hipnosis. Es posible que incluso leyendo este artículo, puedas entrar en trance y sentir que te desconectas de lo que ocurre a tu alrededor…
La mayoría de las personas sólo conocen de la hipnosis, lo que aparece en TV. Normalmente, un señor que somete a pruebas ridículas a los participantes creando espectáculo y buscando impresionar . No es de extrañar entonces, que la mayoría de la gente piense en la hipnosis como algo peligroso, una forma de control mental en el que la persona es una víctima indefensa ante el hipnotizador; nada más lejos de la realidad.
¿Qué es la Hipnosis?
La hipnosis se puede definir como un estado de relajación profunda parecida al sueño, pero no como el sueño. La persona se permite a sí misma responder a ciertas sugerencias que le va proponiendo el psicólogo para conseguir mejoras terapéuticas con más rapidez que en vigilia.
Mitos y realidades
María es una paciente de 40 años que vino a la consulta aquejada de fuertes dolores de cabeza.
Los médicos le habían hecho todo tipo de pruebas pero no encontraban nada. Tomaba la medicación y aún así, seguía teniendo fuertes dolores. Alguien le había hablado de la hipnosis y acudió a consulta con esa idea pero con mucho temor.
María – “Sí bueno, me han hablado de la hipnosis pero no sé, me da un poco de miedo ¿y si me duermo y luego no puedo despertar?”
Psicóloga – “Mira María, te voy a explicar primero lo que es la hipnosis para que tengas las ideas claras.La hipnosis es como un estado de relajación profunda en el que tú te vas a sentir muy cómoda y en el que podemos trabajar los dolores que te aquejan. Pero quiero que sepas que la hipnosis no es un sueño. No te vas a dormir, serás consciente en todo momento de lo que te estoy diciendo y de dónde estás, ¿entiendes?”
María – “Entonces si no me voy a dormir, ¿qué voy a sentir?”
Psicóloga – “Verás, cada uno vive la hipnosis de forma diferente. Las personas se sienten en un estado muy agradable y especial. Es como si te quedaras absorta en una película o un libro. Estarás totalmente concentrada en lo que te voy diciendo.Quiero que sepas que nadie permanece hipnotizado indefinidamente. No se ha dado nunca un solo caso en que la persona no pueda salir del trance. Será tan sencillo como cuando yo te diga : ahora voy a contar del 1 al 5, y cuando llegue al 5 abrirás tus ojos, y así será”.
María– “¿Y si hago algo que yo no quiero?”
Psicóloga – “Esta es otra idea que muchas personas tienen. A veces se piensa que en hipnosis estamos dispuestos a hacer lo que sea, que somos como marionetas y obedecemos al terapeuta automáticamente sin importarnos lo que haya dicho que hagamos. Esto es totalmente falso.Bajo hipnosis no harás nada que no quieras hacer, nada que vaya en contra de tus principios e ideas. Tú tendrás la capacidad de aceptar o rechazar cada una de las propuestas que te vaya dando”.
María – “Bueno ya sé que no voy a hacer nada que yo no quiera pero ¿ y si no me puedes hipnotizar?, porque supongo que habrá muchas personas que no se dejen.
Psicóloga – “La verdad es que hay personas que piensan que no son hipnotizables. Pero realmente no es que no lo sean, sino que tienen miedo.Piensan que dejarse hipnotizar es un signo de debilidad, como que ellos tienen una personalidad tan fuerte que nadie les va a manipular. Como ya te he dicho, en la hipnosis no se manipula a nadie, tú tienes el poder de decidir lo que aceptas y lo que no. Y respecto a la debilidad, sabemos que cuanto más inteligente e imaginativa sea la persona, más fácil le resultará entrar en hipnosis.
El 90% de las personas son hipnotizables pero eso sí, no se puede hipnotizar de forma mágica, la persona tiene que colaborar”.
Para entrar en Hipnosis
Tienes que querer ser hipnotizado.
Debes ser receptivo, si no quieres no hay nada que hacer.
Los milagros no existen y la magia tampoco. La mejor manera de ser hipnotizado es cuando tienes una razón o motivación importante, como es tu caso. La capacidad para ser hipnotizado está en tu interior, para ello hay que vencer el miedo absurdo que crea esta palabra.
Yo soy simplemente una guía que te ayuda para entrar en ese estado, siempre que tú lo desees. Porque eres tú la que te hipnotizas a ti misma .Yo sólo pongo el conocimiento y las técnicas para que entres en trance.
Confiar en el terapeuta.
Saber que estoy aquí para ayudarte y que no te va a ocurrir nada malo. Sólo harás lo que tú quieras.
¿Qué ocurre en Hipnosis?
Distorsión del tiempo
El tiempo es subjetivo a lo largo de toda la sesión y puede pasar más rápida o lentamente que en vigilia.
Focalización de la atención
Los mensajes que se reciben tienen especial importancia y mayor efecto.
Aumento de la sugestionabilidad
Actitud más receptiva. En un estado de relajación profunda resulta más fácil imaginar, crear o revivir situaciones pasadas, presentes o futuras. Podemos así introducir cambios que mejoran la vida de la persona.
Mayor implicación emocional
Durante la sesión la persona tiene la sensación de sumergirse con más facilidad y viveza en las situaciones o estados emocionales que le sugiere el terapeuta.
¿Para qué la Hipnosis?
La hipnosis tiene infinidad de aplicaciones, es una técnica que utilizamos habitualmente los psicólogos especialistas.
Puede emplearse en diversos tratamientos para: la obesidad, insomnio, adicción al tabaco, anginas de pecho, hipertensión, asma, problemas sexuales, reducción del dolor, depresión, ansiedad, fobias, control de emociones, mejora de la concentración, etc…
El dolor
La hipnosis es particularmente efectiva para aliviar dolores. Proporciona a la persona otra alternativa sobre la que dirigir su pensamiento, disminuye la ansiedad y las percepciones de dolor a plena conciencia.
La hipnosis se utiliza en fibromialgias, dolores producidos por enfermedades crónicas, cáncer, ciertas intervenciones quirúrgicas, dolores de espalda, etc.
María – “Cuando yo digo que me duele la cabeza es que realmente me duele, ¿cómo puedo evitar pensar en ese dolor?”
Psicóloga – “Cuando tú sientes dolor es real. Esa información, se transmite a través de los nervios y llega al cerebro, es entonces cuando notas el dolor. Sabemos que la resistencia al dolor es muy variable de unas personas a otras”.
María – “¿Me estás queriendo decir que me duele porque interpreto que me duele?.Yo no interpreto nada, a mí me duele y punto”.
Psicóloga – “A pesar de que ese dolor que tú sientes es real y te fastidia, tú puedes hacer algo para modificarlo. Cuando uno siente dolor y se centra en él, aumenta aún más . Además se incrementa el nivel de ansiedad, uno se siente mal, se contraen los músculos con más facilidad y esto produce aún más dolor.
No se trata de pensar que no te duele, porque esto sería negar una realidad. Se trata de cambiar tu percepción del dolor”.
María – “Entonces, ¿si me entreno en hipnosis dejaré de sentir dolor?”
Psicóloga –”Lo más importante es que aprenderás a percibirlo de otra manera. Cambiará tu actitud ante ese dolor, llevarás una vida mucho más agradable y te sentirás aliviada”.