La sexualidad es mucho más que el propio acto sexual y la genitalidad.
Es por eso que muchas veces detrás del placer que no aparece hay asuntos pendientes que resolver de tu propia biografía: creencias, experiencias vividas, emociones, sentimientos, expectativas, relaciones anteriores y otras circunstancias vitales.
Los problemas sexuales se viven con vergüenza y en silencio, por eso a menudo dejamos pasar demasiado tiempo para poner solución a lo que nos ocurre.
Las primeras sesiones están dirigidas a hacer un diagnóstico clínico del problema y así establecer el tratamiento psicoterapéutico más adecuado para ti. Si tienes pareja, es recomendable que participe al menos en algunas de las sesiones.