Si ya de por sí la separación es una situación complicada, a esto se le suma el momento de afrontar las primeras relaciones sexuales tras la ruptura.
Es normal que sea una situación que, además de deseo, nos genere nervios, inseguridad o incluso miedo. Al fin y al cabo, una relación sexual es desnudarse frente a otra persona física, y también emocionalmente.
Por eso en este artículo quiero compartir contigo mi punto de vista sobre cómo puedes afrontar las primeras relaciones sexuales tras la ruptura.
Retomar el sexo tras una separación
Después de una separación, la primera vez que nos planteamos tener sexo (con otra persona que no sea nuestro/a ex, obviamente) nuestra mente empieza a plantear varios escenarios.
Y es que tras una temporada en la que solo hemos compartido nuestra sexualidad con una misma persona, con la que ya tenías confianza, que conocía tu cuerpo desnudo y donde te sentías “como en casa”, llega otra persona desconocida y… aparece el pudor.
Pudor ante el desnudo, pudor ante no saber muy bien cómo actuar, o incluso a no cumplir expectativas.
Si lo piensas, esto se parece bastante a cuando tuviste sexo por primera vez. De hecho, para muchos y muchas, es como una segunda pérdida de la virginidad.
Al igual que ocurre con esa primera vez que todos y todas recordamos, es importante tener comunicación en todo momento, tanto antes, como durante y después del encuentro.
La comunicación es la clave en cualquier relación, sea del tipo que sea, pero si hablamos de la primera relación sexual tras tu ruptura, la importancia es si cabe mayor.
Porque tu encuentro con esa persona será una nueva manera de experimentar tu sexualidad, y para que esto no te lleve a vivir el encuentro con tensión, comunicarte es importante para crear un contexto más cómodo.
Asimismo, hay otros consejos que pueden venirte bien para afrontar las primeras relaciones sexuales tras la ruptura.
Consejos para afrontar las primeras relaciones sexuales tras la ruptura
1- Encuentra el momento adecuado
El momento adecuado no es el mismo para todas las personas. Algunas comienzan a conocer a alguien al mes, y otras al año (o incluso más).
Y está bien. Cada persona tenemos nuestros ritmos, cada ruptura es diferente y cada duelo también lo es.
Lo importante aquí es que encuentres el momento que para ti es adecuado para retomar tus relaciones sexuales, y sobre todo que te preguntes si realmente lo haces porque te apetece, o es porque te estás dejando llevar por:
- La presión de otras personas.
- Porque es lo que toca.
- Por necesidad de sentirse deseable.
- Para darle celos a tu ex.
Los motivos que te lleven a tener tus primeras relaciones sexuales tras la ruptura no pueden estar condicionados por malestar emocional, porque si así es, esto no hará más que empeorar las cosas.
Así que no intentes apresurarte, ten en cuenta que tener sexo con otra persona no acabará con tu malestar.
2- Ajusta tus expectativas
Tal vez puede que te estés imaginando que, ahora que ha llegado tu momento, empezarás a vivir una vida sexual como la que tenías con tu ex, en el caso de que te gustara ese aspecto de tu relación.
Sin embargo, la realidad probablemente sea distinta.
De hecho, puede que durante el encuentro te venga a la mente tu ex, al igual que te acordarás cuando pases por esa cafetería o escuches esa canción.
Esto es completamente normal, así que no le des más importancia de la que tiene y tómatelo simplemente como lo que es: un fantasma.
Vuelve a concentrarte en lo que estás viviendo en ese momento, y verás que todo comienza a fluir.
Puede ocurrir otra cosa diferente, que es que tus expectativas no tengan nada que ver con tu ex, sino con una sexualidad de fantasía y de película que te imaginas vivir a partir de ahora.
Ojo con esto, porque también es posible que sea irreal y que te termine causando frustración.
3- Acepta que las cosas van a cambiar
Te has acostumbrado a una persona, a unas rutinas, a unas posturas y a determinadas cosas que, por mucho que quieras, no volverán.
Puede que se parezcan en algo, pero no serán igual.
Por eso, es importante que aceptes que las cosas van a cambiar a partir de ahora, y que eso está bien, porque es una oportunidad para encontrar nuevas cosas que te gusten.
Piensa que llevas X años con una persona, y al igual que ocurre cuando cambias de coche, al principio será un poco raro.
Tú sabes conducir, y te habías acostumbrado a tu coche, y cuando lo cambias al principio es diferente, pero en seguida te vuelve a gustar.
Abre tu mente y disfruta de las nuevas vivencias.
4-No fuerces la situación
Como decíamos al principio, cada persona es un mundo.
Lo importante es que te sientas a gusto en todo momento, y que si no es así, lo pares y no fuerces a que ocurra lo que no tiene que ocurrir.
Y no importa si esto significa no dar el primer paso porque no te sientes preparado/a todavía, o si supone tener que parar un encuentro que ya ha empezado porque no te sientes bien.
Si no estás disfrutando, para. Esto será lo que te permitirá sanar, y volver a tomar el control de tus emociones y sus sensaciones.
Porque no olvidemos que una ruptura siempre nos deja la vida un poco desordenada, y el proceso de volver a la calma puede llevarte algún tiempo. Por eso, no fuerces la situación.
Eso sí, si la situación de volver a retomar tu vida sexual se vuelve demasiado insostenible para ti, si sientes malestar, inseguridad y/o ansiedad, puede ser un buen momento para acudir a terapia.
Las rupturas se superan sin prisa, trabajando desde la raíz para que las siguientes etapas de la vida se vivan con seguridad, autoestima y de forma saludable.
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