Negociar en pareja es una habilidad que puede salvar tu relación.
Y es que las diferencias que irán surgiendo a lo largo del tiempo son inevitables, pero sí podemos evitar las consecuencias de no saber gestionarlas de forma correcta.
De hecho, podríamos afirmar que si quieres que tu relación funcione, necesitas aprender a negociar y llegar a consensos.
Uno de los temas que más se suelen repetir en terapia de pareja es el de relaciones que se estancan en el punto de “no pienso ceder” o en el “digo sí a todo por no discutir”, haciendo que se refleje en frustración y en problemas que pueden incluso terminar en una ruptura.
Hay una pésima estrategia que es la de negar los conflictos. Dejar pasar las cosas, ceder por sistema o no expresar que estás en desacuerdo con algo es una actividad de alto riesgo.
Aprender a negociar es fundamental, y por eso hoy quiero compartirte algunas claves para que lo consigas.
Aspectos a considerar en la negociación en pareja
Antes de ver las claves, hay algunos temas que son importantes a la hora de sentarnos a negociar con nuestra pareja.
1 – Prepara el ambiente: si hay un desacuerdo entre vosotros, lo primero es buscar un momento adecuado para hablar en el que tengáis tiempo, podáis estar sin interrupciones y en un ambiente tranquilo.
2 – Enfócate en definir un objetivo: puede que pienses que tu objetivo principal sea el de lograr salirte con la tuya, pero por muy importante que sea el tema para ti, el objetivo debería ser no dañar la relación. Tenlo presente durante la negociación.
3 – Empatiza, confía, pero pon límites: existen muchísimos puntos de vista y seguramente haya varias alternativas a lo que estás negociando. Eso sí, aquí nadie pierde ni gana, ganamos ambos. Por eso, si piensas que el proceso está siendo injusto, no te calles.
Este punto es muy importante, ya que tu pareja es tu equipo. Y en un equipo o ganamos todos, o perdemos todos. Si en el acuerdo al que se llegue hay alguien que sale perjudicado, lo más probable es que vuelva a aparecer un conflicto.
4 – Mantén la mente en la diferencia y en su solución. Se trata de solucionar una diferencia, no se trata de echarnos cosas en cara ni de sacar temas que no vienen a cuento. Para que la negociación vaya bien, no perdáis de vista lo que os ha traído hasta aquí.
Cómo aprender a negociar en pareja
Una vez vistos los aspectos que te ayudarán a desarrollar esta habilidad, vamos a ver qué pasos seguir a la hora de tener éxito en tus negociaciones.
1 – Pon todas las cartas sobre la mesa
Para que la negociación fluya, necesitarás total transparencia. Nada de guardarse ases bajo la manga ni de ocultar nada.
Pregúntate: ¿qué quiero conseguir? ¿En qué puedo ceder, y en qué no? ¿Qué es lo más importante para mi pareja? Esto te ayudará a verlo todo más claro en tu mente para así poder expresarlo.
Por ejemplo: Me gustaría que también pasáramos las navidades con mi familia [lo que quiero conseguir]. No me importa si es Nochebuena o el día de Navidad [puedo ceder en esto], pero sí que quiero que vengas conmigo [en esto no puedo ceder]. Sé que a ti no te caen muy bien, pero quiero poder disfrutar de ti y de ellos a la vez.
2 – Expresa lo que sientes sin tapujos
Si quieres que tu pareja empatice contigo, no valen los “porque así debería ser” o “porque sí”.
¿Por qué es tan importante para ti? ¿Qué esperas de tu pareja? ¿Cómo te hace sentir este problema?
Por ejemplo: Después de todo lo que hemos vivido, compartir estos días con ellos es muy importante para mí. Me gustaría que vinieras conmigo y que te trataras de integrar, al menos un día tan especial como este.
3 – Entiende a tu pareja
Tu objetivo es entender lo que le pasa a tu pareja, por lo que a veces necesitarás respirar hondo y poner una barrera entre lo que dice tu pareja y tu primera reacción automática antes de atacar y jugar al ping pong.
Mantenerte con la mente abierta y flexible te puede ayudar mucho en este punto, que sin duda es una de las claves del éxito.
4 – Céntrate en lo que os une (y no en lo que os separa)
Llegados a este punto, seguramente te hayas dado cuenta de que tu pareja también tiene argumentos que sostienen su punto de vista tan válidos como los tuyos.
De hecho, puede que hasta estés de acuerdo con algunos.
Lo ideal sería que llegados a este punto, os centréis en lo que tenéis en común, que es un muy buen punto de partida.
Siguiendo con el ejemplo de los días de navidad con la familia política, puede que descubras que tu pareja quiere pasar un día como éste contigo y a solas, y eso te apetezca a ti también.
5 – Encontrad una solución para los dos
El último paso consiste en llegar a una decisión conjunta en la que los dos habéis ganado.
Y ojo, porque a veces se gana con objetivos que no se te habían ocurrido, y aunque tengas que renunciar a lo que tú querías inicialmente, sientes que es una solución satisfactoria.
La creatividad es una buena aliada para la negociación.
Podéis, en el ejemplo que hemos visto en el artículo, ir a comer a casa de la familia política, y después del café ir al cine o a dar una vuelta para ver las luces de la ciudad.
Es sin duda una solución win-win, ¿no crees?
Si a pesar de intentarlo todo no conseguís llegar a un punto intermedio, tal vez sea un buen momento para que os planteéis venir a terapia. En consulta podemos ver qué es lo que hay detrás de las diferencias para encontrar la mejor solución.
Cuéntame, ¿qué estrategia sigues para negociar en pareja? Te leo.
Deja una respuesta