Si últimamente has notado que tienes falta de deseo sexual o lo has notado en tu pareja, en este artículo quiero desvelarte qué es lo que puede haber detrás.
Y quiero hacerlo contándote algunas curiosidades y también explicándote conceptos que son interesantes especialmente cuando la falta de deseo sexual se instala en vuestra vida.
¿Sabías que se estima que entre un 25% de los hombres y hasta un 47% de las mujeres tiene falta de deseo sexual?
Técnicamente se le conoce como trastorno del interés/excitación sexual en las mujeres y cómo trastorno de deseo sexual hipoactivo en los varones, y aunque a priori no seamos conscientes, puede repercutir de manera notable en nuestro bienestar, no solo a nivel pareja, si no en todos los ámbitos de nuestra vida.
Pero, ¿qué es el deseo sexual exactamente?
Empecemos por el principio, definiendo qué es el deseo sexual.
Se trata de una respuesta que se produce cuando nuestro cerebro interpreta determinado estímulo como sexual. Sí, efectivamente, el deseo no surge de la nada: siempre lleva asociado un objeto o práctica que deseamos.
Estos pueden variar muchísimo dependiendo de la persona, e incluso puede cambiar en una misma persona dependiendo del momento: desde estímulos visuales hasta fantasías, pasando por recuerdos o asociaciones que se producen automáticamente.
Cuando llega ese deseo sexual, y la persona que lo siente lo evalúa como tal, el cuerpo empieza a experimentar una serie de respuestas: aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los receptores. Los pezones se endurecen, y en los hombres se produce la erección del pene y en las mujeres la vagina comienza a responder.
Toda esta respuesta es automática, y si el estímulo sexual continúa, aumenta hasta que se produce el orgasmo.
Causas falta de deseo sexual
Cuando perdemos el interés por el sexo, podemos distinguir entre falta de deseo primaria, secundaria, generalizada y situacional, según el Instituto Sexológico Murciano.
La falta de deseo sexual primaria es la que se da cuando tenemos nula capacidad para fantasear y apenas conductas con fin sexual.
La secundaria es la que se da en aquellas personas que experimentan deseo normal, pero que pierden el interés por el acto sexual en sí o no sienten deseo en alguna etapa concreta de su vida.
La generalizada es la falta de deseo sexual en la que no se experimenta deseo por ninguna persona, y por último la situacional es la que se da cuando sí se tiene deseo en unas situaciones y/o hacia ciertas personas y con otras no.
Sea como sea, todos los tipos pueden tener causas psicológicas, orgánicas o una combinación.
Estas últimas pueden ser alteraciones hormonales, desajustes metabólicos, enfermedades crónicas o el tratamiento con determinados medicamentos.
En consulta, después de descartadas las causas fisiológicas, los factores psicológicos que afectan al deseo sexual más frecuentemente son:
- Ansiedad y estrés.
- Vida sexual poco satisfactoria o monotonía.
- Miedo y falta de autoestima.
- Problemas de pareja.
- Trastornos del estado de ánimo.
Lo más común es que se unan varios factores y que estos afecten al apetito sexual, haciendo que el problema cada vez se haga más y más grande.
¿Cómo revertir la situación?
Aunque la falta de deseo sexual aparezca en tu vida, quiero que sepas que sí se puede revertir. Y en todos los casos, la terapia es una buena alternativa.
Si esta situación ocurre desde hace más de 6 meses, es decir, que sabes que no es algo temporal o puntual, en consulta podrás descartar factores físicos y encontrar el tratamiento más adecuado para tu caso.
Si la falta de deseo es temporal, comienza a dedicarle tiempo a tu área sexual, favoreciendo el erotismo en tu vida y utilizando estímulos que te inviten a disfrutar.
Sin embargo, si llevas más de 6 meses sin deseo, la sexología te ayudará a detectar los factores que lo mantienen bajo, ya sea con técnicas de afrontamiento al estrés, ayudándote a mejorar la autoimagen, trabajando la comunicación y expresión afectiva, potenciando tus fantasías, descubriendo creencias disfuncionales o aprendiendo a jugar sin exigencias.
Cada proceso es personalizado e individual, y ten en cuenta que para tratar la falta de deseo sexual no es necesario tener pareja, ya que se puede trabajar también a nivel individual.
Aunque vivas este momento en silencio, no permitas que pase demasiado tiempo. En consulta podrás conseguir encontrar una situación para que puedas volver a disfrutar de una sexualidad más satisfactoria.
Si quieres, puedes pedir tu primera sesión de valoración en mi consulta de psicoterapia sexual Alhambra Psicólogos y comenzar a ponerle fin a la falta de deseo sexual.
También puedes llamarme al 636 781 582 o escribirme a info@alhambrapsicologos.com.
Quiero terminar este artículo con una frase de Friedrich Nietzsche: “Amar la sexualidad es amar a la vida, la veneración de la creación de vida, afirmación del triunfo de la vida sobre la muerte.”